jueves, 8 de septiembre de 2011

Él.


Él.


Él es todo lo que yo había estado buscando, sólo Él es capaz de hacer que mi corazón se precipite o se calme al mismo tiempo. Él es el único chico que voy amar toda mi vida. Esto ni siquiera Él lo sabe.

Él es bello a toda hora del día, me gusta cómo es. Me gusta su sonrisa, no me gusta cómo ríe. Tiene un lindo cuerpo; me gusta tocar sus pies; sus enormes pies. Me gusta su gran nariz. A veces pretende hacerla roja, pero, yo la adoro de todas formas.

Él tiene un olor muy característico que me encanta; es inconfundible. Me gusta la forma como me mira, aunque Él niegue quererme, sé que lo hace. Incluso hay veces en las que llego a pensar que Él me quiere más que yo a él.

Él gusta del “caffé”, yo a mi también; pero el café de sus bellos ojos. Él es un sujeto raro; Él es un sujeto diferente, Él merece todo lo que yo tengo. Me gusta cómo habla, y sus diferentes maneras de expresarse. Me gusta también la forma en la que me quiere, muy suya, pero muy sincera. No me gusta ésta forma que tengo de extrañarlo, tampoco me gusta que Él no lo sepa.

Él marcó mi vida, Él es inolvidable. Me gusta la forma en la que sus labios tocan los míos, sí; esos delgados labios que se carga. Adoro que crea ser un chico fenomenal, pues en verdad lo es. Me gusta saber que; entre tantas me eligió a mi, a esta fea chica que sólo tiene su enorme corazón para ofrecer.

Él me rodea con sus enormes brazos cada vez que nos encontramos; Él y sus grandes manos tocan las mías, y jamás se separan. Estoy segura de que es Él el indicado. La primera vez que tuve la suerte de encontrármelo, un día en la vida; supe que teníamos que estar juntos toda la vida. Automáticamente me imaginé con Él, estando conmigo siempre.

Él vive en otra ciudad ajena a la mía, pero eso no me importa; pues sé que el destino y el tiempo se encargarán de volver a ponernos juntos. No pierdo las esperanzas. Detesto que; cuando lo veo, me quedo con unas ganas impresionantes de besarlo, de tocar su cabello, de verlo a los ojos y decirle “te quiero”.

No puedo decir que Él es mío, pero yo, soy toda suya.

Yo a Él, lo quiero. 

Él, no es de esos chicos que se enamoran fácilmente.

Él, es de esas personas que no temen mostrarse como son.

Él, es diferente a los demás.

Él, es mi todo.



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