lunes, 22 de agosto de 2011

Despedida.

Hoy, después de dejarte en aquél bello lugar, donde solíamos besarnos, me puse a pensar en lo que me dijiste.

En que te irás y aunque bien sé que volverás, no puedo evitar extrañarte, justo como ahora lo hago. Sigues aquí dentro, de mi corazón, de mi mente, de mi. Y aunque las cosas van a pasar justo como las describes, no puedo esperar ese día en el que te decidas a volver.

Ese día en que volverás, te miraré a los ojos y sabré que he perdido esa batalla, sabré que me devolviste esa parte de mi que se fue contigo, sabré que ese corazón que tienes es todo mío. Aún ni siquiera te has despedido y ya siento extrañarte, siento como si mi vida fuera a desplomarse, como si el más grande anhelo que pudiera llegar a tener fuera besarte una vez más.

No creo sobrevivir con esos mil besos que nos dimos, así como también me imagino que 24 horas al día no serán suficientes para pensarte, mucho menos para extrañarte. No quiero que te vayas, y sé que es inevitable, pero prometo esperarte, ser paciente. Ya llegará ese día en el que llegarás y te daré un beso del que no te salvarás. Te voy a decir de una vez mi plan; te voy a robar todos esos besos que tus labios quieran, voy a quitarte el aliento y ésta vez no fallaré en el intento. Esos lindos labios que te cargas, se juntarán con los míos, para así no separarse dentro de un par de siglos.

¿Notas cuánto te quiero? Porque ahora que lo pienso, esta no es una despedida, sino más bien una bienvenida a ese algo que me acompaña, llamado "vida".



Te quiero, no lo olvides. 

Te quiero para que estés conmigo, todos los días.



Who will love Aladdin Sane?

viernes, 19 de agosto de 2011

No te engañes.


Estando aquí, en la encrucijada de mi vida, sin saber qué decir o qué pedirle a la vida.

No lo sé, quizás es una mala broma del destino, que; sin duda fue de mal gusto,  no soy capaz de terminar des escribir nada, porque…  ¿por qué? No tengo idea, solía escribir todo aquello que yo pensaba, era capaz de sentirme amada, ¿y ahora, qué me pasa? Creo que la soledad se ha revelado conmigo, la escuché decir que se había hartado de ser mi aliado, y que iba a convertirse en mi enemigo. Creo que escogió el peor momento para hacerlo.

¿Qué pasaría si fuera la última noche del mundo? ¿Te acuerdas que te lo pregunté? No recuerdo qué respondiste, sólo sé que me dolió hasta el alma tu respuesta, cuando entre broma y broma, mencionaste que ya no te importa. Pero recuerda, lo mucho que te quiero, lo mucho que te quise, y lo que ahora te quiero.

Creo que por fin tengo que hacerlo, dejarte ir para poder seguir, con ese último “te quiero” que me dijiste, sonaba como si hubieras dejado de hacerlo. Incluso pienso que dejó de haber un significado en la palabra, como si hubieras dejado de sentirlo. Pero si bien es sabido que el “hubiera” no existe, quizás tampoco existió en realidad ese “te quiero”.  Estoy dispuesta a dejarte libre, a no mirar en ese libro llamado “pasado”, para disfrutar ese gran regalo llamado “presente”.

No se me olvidará lo ya vivido, pero creo que es hora de continuar mi camino, te seguiré queriendo en silencio; tú nombre tendré que pronunciar en voz baja, y tus besos tendré que guardar en mi mejor caja. ¿Qué harás tú? Espero que olvidarte sea como cuando nos conocimos, así de espontáneo, y misterioso, tal como lo eres tú, y esa forma tan tuya de ser. Y ¿quieres que te diga la verdad? Sinceramente espero que el universo conspire una vez más y nos junte, si algo en mi vida había planeado, era pasarla contigo.

¿Qué estoy haciendo? Te juro que en serio estoy tratando de ser fuerte, pero parece que un “ya no te quiero” se me metió al ojo, y sale en forma de lágrima. Estoy seca de tanto llorar, parece como si se hubiera caído el techo de mi casa, ese ambiente a humedad sigue siendo visible en mi cuarto, y sólo él sabe lo que en realidad ha pasado. 

Te quiero, no miento, pero creo que es hora de dedicarte un “hasta luego”. 





(Posts lunes y viernes) 

Querer té.

Quiero que Patricio Estrella deje de ser más idiota que yo.
Quiero que me quieras.
Quiero que me digas que me quieres.
Quiero que me abraces.
Quiero besarte, que la gente nos vea, que hablen, que lo quieran.
Quiero ver esa película que habla de nosotros.
Quiero que me dediquen una canción.
Quiero dejar de extrañarte tanto.
Quiero dejar de querer.
Quiero sentirme feliz.
Quiero dejar de extrañarte.
Quiero saber qué piensas.
Quiero sentirme querida.
Quiero saber qué soy para ti.
Quiero un café.
Quiero comer sushi.
Quiero ver una película de amor.
Quiero un beso francés, ahora.
Quiero que a alguien le guste esto, y no se aburra de leerlo.
¿Quiero muchas cosas, verdad?
Esto de querer se me da.
Querer a las personas.
Yo me quiero.
Quiero quererte.
Quiero tenerte.
Quiero abrazarte y no soltarte.
Quiero...
Quiero tomar Té, de LasManos.






Quiero tomar Té, para siempre.



martes, 16 de agosto de 2011

domingo, 14 de agosto de 2011

El día de mi boda.

El día de mi boda; quiero que se haga una gran fiesta, de esas grandes como a las que se suelen ir hoy en día.


Quiero que sea una boda de esas de ensueño, casi como esas bodas reales en donde ella se pasea en carruaje tirado por caballos pura sangre, y él; portando sus medallas claro; todas ganadas por excelentes labores.


El día de mi boda quiero que el cielo esté despejado y con nubes que parezcan borregos. Ese día quiero que hasta el más pequeño de mi familia esté conmigo, y que el más grande esté con ese polluelo. 


El día de mi boda, quiero que haya girasoles por todos lados; que los pájaros canten y que la luna se ponga celosa cuando vea que él y yo nos besamos. 


El día de mi boda todo mundo tiene que estar presente, que vean lo feliz que soy y que me vean con la mirada al frente. Quiero que ese día sea recordado, que en todos lados quede grabado, que todo mundo tome fotos de mi vestido pues éste; ha de ser sagrado. 


El día de mi boda todos tienen que quedar sorprendidos, tienen que ponerse a recordar cuando era tan sólo una niña, quiero que digan lo equivocados que estaban cuando no me creían capaz de llegar a estas alturas. Quiero que se mueran de celos todas aquellas que intentaron quitarme al novio; mi ahora marido.


El día de mi boda va a ser el más feliz de toda mi vida; no preciso de tener una Luna de miel de cuento de hadas, de esas que empiezan y nunca acaban. Quiero sólo  disfrutar el momento.


El día de mi boda, va a ser un día perfecto; no miento.


El día de mi boda, sólo espero que él diga un "Acepto".